miércoles, 25 de noviembre de 2015

Cuéntame un cuento

La lectura y la escritura: las dos columnas grandotas que sujetan 1º de Primaria. En el aula las trabajamos con entusiasmo y tesón cada día y hoy os voy a contar los caminos que seguimos para que su aprendizaje sea positivo, enriquecedor, constructivo y feliz.

Desde hace unos cuantos cursos a cada cole que voy me acompaña Rosi, una Fraggle Rock despistada que me ayuda a buscar cuentos bonitos para leerle a mis alumnos. Esta actividad la realizamos generalmente los viernes y tiene como objetivo principal que los peques disfruten con la lectura y la relacionen con momentos de placer. Además ayuda a crear conexión de todo el grupo permitiéndoles disfrutar de una misma cosa en el mismo espacio-tiempo. Leerle a un niño es sinónimo de regalarle nuestro tiempo, nuestro cariño y de querer compartir tiempos de valor con él. Con experiencias lectoras positivas conseguiremos que nuestros niños sean grandes lectores.

Rosi ya ha trabajado duramente varias semanas trayéndonos cuentos que nos han gustado mucho pero especialmente me gustaría hablaros de uno de mis preferidos: El club de los valientes.  

Este cuento lo conocí gracias Noemí y Fátima, dos maravillosas profesoras del CEIP Miguel Delibes de Collado Villalba y desde que lo leí por primera vez no me he querido separar de él. En sus páginas Begoña Ibarrola cuenta la historia de Alan, un niño que sufre el acoso de Samuel, un niño que solo se relaciona con los compañeros a través de la violencia y el miedo. Alan se siente intimidado y a la vez defraudado consigo mismo por no saber cómo enfrentarse a Samuel. Con ayuda de Nala, una niña muy misteriosa, Alan comprende que hablando de los problemas y estando los amigos unidos es la mejor manera de solucionar las cosas. Por ello, él y todos los compañeros de su clase, fundan el Club de los Valientes donde solo pueden pertenecer a él los niños que utilizan el diálogo y no la violencia. 

A los niños les encanta y a todos en seguida les parece una brillante idea el hacer nuestro propio Club de los Valientes. Por ello después de escuchar el cuento, cada uno decoró su propio carnet.

Un valientes es aquel que se enfrenta a sus problemas y los resuelve de forma pacífica y reflexionando sobre ellos. Y todos mis alumnos lo son. Así que para recordarlo haremos un mural para poner en la clase todos y cada uno de los carnets y así tener esta enseñanza presente cada día.

Esta es una actividad que llevaremos a cabo a lo largo del curso, ayudándoles primero en la mediación de sus conflictos y poco a poco dándoles libertad para que sean ellos los que se sienten a hablar del problema ocurrido. Al principio les cuesta, pero conforme pasan los meses es bonito pararse a escucharles mientras dialogan y ver cómo ellos solos ponen palabras concretas a sus sentimientos y buscas resoluciones justas. Por supuesto la figura del maestro siempre está ahí para intervenir si el conflicto es grave o ellos son incapaces de resolverlos por sí mismos.

Pronto os enseñaremos nuestro mural con todos los carnets de los nuevos socios del Club de los Valientes.

*En relación a cómo podemos ayudar a los peques a engancharse a la lectura os dejo el link a un artículo que he leído y me ha resultado muy interesante.


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